Definiciones obsoletas

Las definiciones étnicas, lingüísticas, religiosas y/o culturales de la nacionalidad existen con fines sociológicos o históricos, pero estas definiciones no tienen cabida en el derecho o los tratados internacionales

Aparte de la interpretación internacionalmente acordada y aplicada de la nacionalidad, existen otros usos de la palabra.  Por ejemplo, la Real Academia de España define nacionalidad como:

Condición y carácter peculiar de los pueblos y habitantes de una nación.

Vínculo jurídico de una persona con un Estado, que le atribuye lacondición de ciudadano de ese Estado en función del lugar en que hanacido, de la nacionalidad de sus padres o del hecho de habérsele concedido la naturalización.

Comunidad autónoma a la que, en su Estatuto, se le reconoceuna especial identidad histórica y cultural.

Otros usos de la palabra incluyen definiciones etnolingüísticas, culturales, religiosas; sin embargo, éstas se aplican sobre todo en un número limitado de países con historias específicas de luchas étnicas, pasado colonial o divisiones internas y se utilizan como etiquetas domésticas internas y no como clasificaciones internacionales. Se reconocen diferentes "nacionalidades" dentro de España y en el Reino Unido, aunque al más alto nivel, todas esas nacionalidades se emiten pasaportes internacionales en funcionamiento con un único código de país y nacionalidad reconocido internacionalmente.

Aunque el país de nacimiento se ha utilizado históricamente como equivalente a la nacionalidad, ningún país aplica legalmente este concepto en la era moderna, aunque sigue siendo un concepto que todavía se encuentra en algunos casos a nivel social o para información histórica.

Tanto el prestigio internacional de Uruguay como nación moderna, así como los derechos humanos de sus ciudadanos legales estarían bien salvaguardados si el estado Uruguayo decidiera apartarse de la definición etnográfica o geográfica de la nacionalidad y, en su lugar, adoptara el uso moderno internacionalmente aceptado